¿Hasta que punto todo aquello que hacemos es fruto de nuestra voluntad y en que medida es fruto del azar?, es una cuestión que siempre me ha resultado difícil de contestar. El mismo problema que se me plantea en la vida se traslada a la fotografía. Muchos de mis trabajos son fruto de una programación o de un plan previo, pero otros muchos son fruto de un encuentro azaroso ante el que he lanzado mi mirada una vez que me he visto sorprendido por una escena concreta o un detalle significativo incluido en ella. También es cierto que esas fijaciones visuales que nos llaman la atención suceden en gran medida condicionadas por la sensibilidad que cada uno tiene. Por este motivo, considero que todo artista esta constantemente expuesto a un escenario abierto, a un paisaje que bien se despliega frente a nosotros o bien sobre el que decidimos explorar con empeño. Por todo ello, la presente exposición la he titulado “Paisaje abierto” precisamente para incidir en estas observaciones como motor del trabajo que presento en Gijón a través de Espacio Líquido. Un pequeño grupo de fotografías componen la muestra con escenarios, en principio, muy diversos: de Arcelor en Asturias, a los temas de Amsterdam, Sao Paulo o Pekin. A su vez se aprecian dos claros grupos, por un lado las imágenes de espacios pulcros y claramente nuevos y por otra las que presentan espacios bien en construcción o en proceso, o bien lugares de naturaleza industrial donde la actividad en tan intensa y tan dinámica. Aunque todas ellas parten de una búsqueda inicial programada y dentro de las ciudades que he mencionado con anterioridad, algunas son fruto de encuentros que el azar ofrece y que me resultan tan estimulantes en el proceso de trabajo. José Manuel Ballester
Paisaje abierto
Hasta el 15 de noviembre
Galería Espacio Liquido
Jovellanos 3 bajo. Gijón. Asturias
